Ayer tuvimos nueva sesión de juego de la aventura dirigida por Salva. Y en esta ocasión no olvidé mi cámara fotográfica de batalla para captar algunas instantáneas del momento.

El Master, Salva, perora entre una nube de humo de tabaco. A su izquierda, Manolo –nuestro powergamer particular- medita, absorto, cuál será su próximo e insospechado movimiento para poner en un brete a nuestro sufrido Dungeon Master.

Otra escena típica en nuestras habituales sesiones. José Luis –el chico de naranja- sumido en la lectura de sus conjuros, Khristo mirando a Salva –aunque algo despistado-, Fran y Manolo discutiendo, Mateo -de rojo- atento a los dos, el Master algo cabreado y yo haciendo la foto.

Share This