Este lunes disfrutamos de otra de nuestras entretenidas sesiones de juego semanales. Como saben, seguimos enfrascado en Rappan Athuk dando caña a sectarios de Orcus de nivel en nivel (vamos por el quinto, a todo esto). Ayer fue una sesión extraña, ya que en un momento dado de la misma, nuestro avispado mago tuvo la ocurrencia de explorar levitando un pozo sin fondo que resultó ser un portal al plano astral. Entonces se desató la consabida disputa con el Master y la consiguiente elaboración de un plan de rescate (nuestro buen mago no conoce ningún hechizo que le permita cambiar de plano y volver). En fin, como no teníamos a mano el Manual de Planos, acabamos la sesión un poco antes a la espera de la siguiente reunión en la que subsanaremos esta historia con uno de nuestros alocados planes de rescate y la lucha, casi segura, con un monstruito al uso vía tabla de encuentros del Manual de los Planos para el plano astral (con la mala suerte que tenemos, seguro que nos toca el Acorazado Astral). Ya os contaré…

Vamos con algunas fotillos de la sesión:

Como siempre, los dados inundan el tablero de juego.

Aquí todo el grupo, a excepción de Fran y un servidor, minutos antes de comenzar.

Y empieza la aventura…

Pero no sin antes dirimir la típica trifulca con nuestro powergamer, Manolo (en la foto, gesticulante, ataviado con un vistoso albornoz verde chillón), a cuenta de unos misteriosos bonus aparecidos en su hoja de personaje.

El caos reina en la mesa auxiliar del Master (bueno, digo yo mesa pero es en realidad un sillón).

Salva deambula nervioso entorno a su mesilla, provista de la pantalla del Master. ¿Qué nueva monstruosidad estará preparando en su retorcida mente?.

Genio y figura: powergamer de pro… Manolo.

Javi, nuestro pícaro, modifica su hoja de personaje tras perder algún nivel luchando contra tumularios.

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