El personaje literario de Solomon Kane siempre me ha fascinado. Su pasional modo de proceder, su carácter expeditivo, sus convicciones pétreas y sólidas y su proverbial sentido de la justicia, todo ello adornado por una fe capaz de mover montañas y arrostrar los peligros preternaturales más peligrosos del mundo, conforman un personaje literario de primer orden, e interesantísimo. Evidentemente, sólo una pluma tan genial como la de Howard podía pergeñar tan sombrío a la par que luminoso aventurero. Lástima que la producción literaria Howardiana sólo alumbrara unos pocos relatos cortos con el adusto puritano como protagonista, unos 8 o nueve en total, de los cuales probablemente el primero, Sombras Rojas (1928), sea el mejor.

Pues bien, Pinnacle se ha encargado de crear un juego basado en el universo de Solomon Kane para su línea de Savage Worlds, y el resultado, a nuestro parecer, no podía ser más satisfactorio. Vayamos directos a la fotos para corrobar esta impresión nuestra.

El libro está lujosamente editado en cartoné, con papel de buena calidad satinado y a todo color, conteniendo no pocas ilustraciones, muchas de ellas fantásticas.


Comparamos el libro con el habitual Manual del Jugador D&D 3.5.

Tabla de contenidos completa.

E introducción al juego y mundo literario de Solomon Kane.


Las ilustraciones son muy buenas, en nuestra opinión.


Hay varias aventuras cortas dispuestas en el libro, siguiendo el orden de los relatos de Howard.


Hoja de personaje del juego.

En fin, creo que estamos ante un grandísimo juego, que nos ofrece la posibilidad de jugar en un mundo lleno de posibilidades de aventura, siguiendo los pasos del expeditivo Kane. Por supuesto, recomiendo leer los relatos de Howard, y a la sazón me gustaría citar la obra de la editorial Valdemar que recoge el canón de Solomon Kane, es decir, todos sus relatos magníficamente traducidos a la lengua de Cervantes. Ésta es la edición que yo he podido leer y puedo dar fe de su calidad.

Ah, otra cosa, como muy pronto se estrenará la película en España de Solomon Kane -si no la han estenado ya y yo no me he enterado-, por las críticas que he podido leer de buenos aficionados estadounidenses que ya han podido verla… ni se les ocurra ir a verla. Queden avisados.
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