Expedition to the Barrier Peaks es probablemente una de las mejores aventuras publicadas para D&D y, sin lugar a dudas, una de las más singulares. De hecho, podría considerarse de los primeros módulos publicados de género science fantasy puro. Como saben, en el mismo, los aventureros deben explorar una especie de platillo volante de alta tecnología cuya tripulación murió por una extraña enfermedad y que se estrelló en los Barrier Peaks, una localización sita en el mundo de Greyhawk, concretamente en el Gran Ducado de Geoff. La nave en cuestión esta aún habitada por extraños robots, criaturas singulares y un buen montón de cachivaches alienígenas de lo más pintoresco.
Escrita por el maestro Gygax y publicada en 1980 con el número S3, fue jugada por primera vez años antes, durante la convención Origins de 1976, casi nada. En 2004, esta aventura fue puesta en el número 5 del ranking de mejores módulos publicado por la revista de la casa, Dragon. De siempre, ha gozado de una gran popularidad entre los aficionados, no ya por su particular género y sus especialísimas condiciones, sino también por la calidad y singularidad de su contenido, destacando especialmente las ilustraciones, que, excepcionalmente para este módulo, eran expuestas en un libreto aparte que, en mi opinión, es lo mejor del módulo y la parte que he querido mostrarles del mismo en esta pequeña reseña homenaje. Y no podía ser de otro modo, ya que los artistas encargados de elaborar el libreto son, empezando por el que más peso tiene en el mismo, el inigualable Erol Otus, magníficos, clásicos ya, artistas de la talla de Roslof, Jeff Dee, Sutherland o David S. La Force. El buen oficio de esta colección de ilustradores queda patente en las fotos abajo reseñadas.

No olviden tampoco la importancia de los módulos que pertenecen a esta ya mítica serie S, entre los que se incluyen joyas tan importantes en la historia del hobby como Tomb of Horrors, White Plume Mountain o Lost Caverns of Tsojcanth.

En fin, poco más podemos añadir de este clásico. Lo mejor, ver las ilustraciones del impagable folleto de visual aids (ayudas visuales) o, lo que es lo mismo, handouts de hoy en día. La verdad es que el calificativo de ayudas visuales es más correcto que el de handouts.

La ilustración de portada es, cómo no, de Erol Otus.


Con el módulo recibíamos dos solapas, incluyendo los mapas circulares del platillo.


Aquí tienen las ilustraciones de la aventura, esas ayudas visuales que decíamos. El estilo sencillo y esquemático, ya clásico, llama poderosamente la atención.



Había incluso un par de páginas a todo color.




En fin, no sé a ustedes, pero a mí me fascina este módulo. Una pasada.

Share This