Muchos de nuestros lectores se habrán hecho esta pregunta en algún momento, habida cuenta de que empleamos mucho dicho apelativo en la Marca. De igual modo, el resurgimiento de este particular estilo de juego, al que hacemos referencia con este término ha provocado que no pocos medios haga uso del mismo, recuperando esta referencia a dicho modo de juego, y a los sistemas que lo sustentan.

¿Qué es el old school? Pues es sencillo, la verdad, old school es D&D. Sí, ya está, tan simple como eso. D&D es el rol. D&D es el juego. El D&D primigenio, el auténtico, el de Vance, Leiber, Howard; ilustrado por Jim Holloway, Roslof, Otus, Elmore o Easley. D&D es Gary Gygax y Dave Arneson… y ellos son los padres de todo esto, artífices y generadores.

Muchos dirán que old school es simplemente un apelativo de carácter emocional y, por tanto, sujeto a connotaciones arbitrarias, subjetivas y personales. No soy yo quien para juzgar esto, pero creo que todo ello va más allá de un mera apreciación individual, pues estoy convencido de que en su esencia hay varios elementos tangibles, objetivos, que podemos considerar. Por ejemplo, old school es una forma de jugar basada en sistemas sencillos y accesibles, incluso espartanos. El old school tiene al dungeon como localización predilecta, aunque no única. Las ambientaciones típicamente old school están incompletas, y es necesario el concurso del Master para darle forma. Esta tipo de settings, esbozados en pinceladas y reconocidos en el mundillo como sandbox, precisan de mucho trabajo, pero es esto mismo lo que les otorga su particularidad, pues se embeben de los gustos y preferencias de sus autores, siendo más personal y auténtico a su manera. En ocasiones, el mundo de campaña queda esbozado poco a poco según los aventureros saltan de una aventura corta a otra, aprovechando el interludio para relatar el viaje, tiempo que se ocupa en reconocer lo que queda entremedias. En otras ocasiones, se establece una base de operaciones, típicamente un pueblo o aldea, y a partir de ahí se va expandiendo el mundo conocido según exploramos. El combate old school, que muchos consideran aburrido, debería ser dinámico y subjetivo, aparte de ser una parte fundamental de la aventura. Old school es exploración, concepto básico e inherente a su propia esencia y acompañante imprescindible de su localización más prototípica: el dungeon. Old school es un kobold, goblin, orco… o un dragón enfurecido. Old school es un clérigo con una maza, escudo y bacinete en la cabeza, junto a un mago coronado con un sombrero puntiagudo. Old school es una bola de fuego crepitando en un oscuro corredor subterráneo. Old school es un dado de veinte caras rodando en una mesa. Old school es un lápiz y una goma. Old school es un odre, una antorcha y una ración seca de comida. Old school es un juego en formato caja. Old school es una trampa de foso. Old school es un mapa esquemático en color azul. Old school… es el D&D, el inspirado por Jack Vance, L. Sprague de Camp, Edgard Rice Burroughs, Lovecraft incluso, Howard, Tolkien, Poul Anderson, Poe, Clark Asthon Smith, Leiber, Moorcock y algún otro que me dejo en el tintero. Esto es old school, leer y jugar… y cualesquiera sistema que empleéis… será old school.

Leer y jugar, no hay más. Sencillo, ¿verdad?. Éso es old school.

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