Ya conocen Swords & Wizardry, del que ya hemos hablado profusamente aquí y en otros lugares. Para aquellos más despistados, decir que este juego es un retro clón del Original Dungeons & Dragons. La primera edición de este retro apareció hace ya un tiempo en print on demand y cosechó un éxito considerable. Ahora, como novedad, tenemos la oportunidad de obtener Swords & Wizardry en formato caja, tamaño digest, para acercarnos un poco más si cabe a la versión clásica de la mítica caja blanca de D&D.

Vamos a echarle un vistazo:

La caja, como hemos apuntado, viene a tamaño digest (tamaño al que le estoy cogiendo un poco de manía, de un tiempo a esta parte, debo confesar) y su calidad es, por decirlo de manera suave, deficiente. Vamos a ver, el contenedor principal, cubierto por la tapadera ilustrado, es de tipo abierto, cerrado en las cuatro esquinas por una tira adhesiva, parecida en textura al esparadrapo. Horrible. Aparte de que el cartonaje se me antoja demasiado endeble. De todos modos es comprensible, pues en un producto de estas características, con ese saborcillo amateur tan inherente al concepto de los retro, se ahorra en costes de donde se puede… ¡pero no tanto por favor!.

Aún con todo, la caja tiene sus cosas buenas, como las ilustraciones que adornan sus laterales más largos y el frontal.

Abrimos la caja para mostrar el contenido. ¡Sí!, hay un juego de dados… y de calidad. Estupendo. Esto ya va mejorando.

Desplegamos todo el contenido de la caja, varios libretos, un puñado de hojas de personaje y un folleto explicativo que viene a hablarnos de qué diántre es eso del old school. En fin, si hemos comprado la caja, supongo que ya lo sabemos de sobra, ¿no?.

En fin, no está mal el folletito este. Es un detalle.

Aquí los cuatro libretos, con magníficas ilustraciones. Sí, magníficas… y casi únicas, pues en el interior de los mismos no encontraremos muchas más.

Abrimos uno de los libretos al azar. No se han calentado mucho la cabeza en maquetación, la verdad. Además, el papel es bastante malo y la edición, un tanto cutre, en grapa no ayuda mucho. No obstante, la grapa es un elemento clásico de las primeras ediciones del juego, pero venía acompañada de una mejor calidad en el papel y el material de portada.

En fin, que esperaba algo mejor, un poco mejor, y me he visto defraudado. No me ha gustado ni un pelo la presentación, la ausencia casi total de ilustraciones, la maquetación cutre de andar por casa en zapatillas… ¡y la caja con los esparadrapos!. Menos mal que tenemos dados como Dios manda, sólo les hubiera faltado poner de los viejunos para rellenar con témpera. Hay que ser clásico, vale, volver a la esencia, vale, retornar a lo básico, vale… ¡pero hacerlo bien!.
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