Sábado por la mañana, comienza la jornada, los chicos de Holocubierta y nuestro amigo Tigre Blanco (en el centro), esperan la llegada de las cajas, para guardarlas a buen recaudo en casa de uno de los miembros de la Marca

Llegan José David, María y Chuky (de La Base Secreta), con un coche a reventar de cajas.

Bonito y espacioso maletero.

Mae (de Radio Telperion) no puede evitar agarrar una caja con frenesí.

Comienza la descarga…


Las cajas se quedan en casa de Salva hasta la noche. Ahora toca ir a comer con los chicos del Scooter Club Lorca, que esperan ya en Aviles. Un servidor está ya con ellos, pues marché por la mañana temprano con mi Lambretta Jet 200 del 77 rumbo a la pedanía alta de Lorca.

Las motos del Scooter Club Lorca ya en Aviles. Todas clásicas restauradas, de la vieja escuela, como nuestro juego.

Comienza la comida de hermandad. Los chicos de Holocubierta dan cuenta de las primeras cervezas.

Se me nota cansado verdad. Pues es que la noche pasada tenía 40 de fiebre y estaba en la cama.

Pero nada que no arregle el vinillo cabezón de Aviles. El primer brindis de hermandad. Comimos a tope, entremeses, arroz con conejo y caracoles, postres a go-go, torrijas, vinazo, cerveza, cubatas y cafés. Estuvo muy bien, y lo mejor la compañía de Chuky, José David, Mae, Juane, Mercy y Tigre Blanco… y mis hermanos de la Marca y del Scooter Club Lorca, junto al genial Bruno.

El bueno de Chuky, una persona entrañable, ¡genial!, nos deleita con su arte, dibujando a vuela pluma una excelente caricatura.


El «hipnopótamo». Lo incluiremos en futuros bestiarios del juego. Este tipo es un crack… ¡lo hizo en unos minutos!.


Volvemos todos a Lorca: ¡roleros y Mods scooteristas!.

Un servidor departe con mis buenos amigos de Holocubierta antes de marchar todos a Lorca. La hora de la presentación se aproxima. Descansaremos un rato y hacia el Huerto Ruano.


Seguiremos mañana con más fotos… ¡no se las pierdan!.

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