Este pasado lunes disfrutamos de una nueva sesión de juego, y seguimos con D&D 3.5 y Rappan Athuk, que ya va para más de un año de campaña en este peligroso y enorme complejo subterráneo. La verdad es que nos lo pasamos pipa en cada sesión, aunque ya a niveles elevados se nos haga complicado mantener el ritmo, pues la cantidad de opciones, objetos mágicos, hechizos y modificadores varios que arrastramos son casi incontrolables, y los combates, contra bichos igualmente avanzados se alargan en exceso. Pero bueno, seguimos empeñados en acabar con el maldito Orcus y desbaratar sus planes eliminando uno a uno los templos que en este lugar tiene consagrados. Y en eso estamos, pues en esta sesión arrasamos uno de ellos, en una lucha titánica que se prolongó durante toda la noche: ¡una sesión de tres horas de combate contra los clérigos de Orcus, sus acólitos y sirvientes!… ahí es nada. Al final, el 50% del grupo pereció en combate, pero los compañeros fueron resucitados por mi poderoso clérigo de Moradin, Weit.

Ah, también aprovechamos la sesión para dar buena cuenta de unas pizzas, hablar de nuestros proyectos y firmar una hoja para la caja de la Marca otorgada en uno de los concursos de Encuentros Aleatorios.

Os dejo unas fotos de la sesión, como siempre:

Fran aprovecha su turno para escribir una dedicatoria en la hoja para enviar a Encuentros Aleatorios.

Khristo hace lo propio.

Y el Master Salva despliega la pantalla para dar inicio a la sesión.

Y comienzan los líos, el combate a cara de perro entre los intrépidos héroes y los sectarios de Orcus.

La cosa se complica por momentos…

Caras de preocupación en el grupo… ¿seremos capaces de prevalecer y no morir todos aquí?.


Hay muchas cosas que apuntar, y un servidor toma buena nota de todo lo que va sucediendo, para llevar un control de conjuros y demás.


En fin, otra sesión memorable, sin duda.

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