Ayer mismo nos enterábamos del cierre de la editora y distribuidora Ars Epica. En condiciones normales me abstendría de comentar una noticia así, pero en esta ocasión me permitiré el lujo de escribir unas palabras al respecto, con su permiso y con mucho respeto. Y lo hago, por la sencilla razón de que, para el caso, conozco a algunas de las personas implicadas, con las que he tenido el placer de trabajar. Sé que estas palabras serán poco útiles llegados a esta situación, pero pienso que es de recibo, al menos por lo que me toca, expresarlas con franqueza, porque así lo sentimos todos los que formamos este grupo de amigos que es la Marca del Este.

Hace ya su tiempo, cuando apenas llevábamos unos meses tanteando la posibilidad de lanzarnos a editar el juego, no teníamos ni idea de ediciones, imprentas y demás. Un poco a tontas y a locas, estuvimos preguntando y corriendo de un lugar a otro, en imprentas locales mayormente, donde, como poco, nos despachaban amablemente con presupuestos desorbitados o simplemente no se dignaban a atendernos. Con paciencia y buenos consejos, pudimos ir aprendiendo sobre el tema, hasta que un buen día, en una conversación con Alex Werden que recuerdo vivamente, nos recomendó a los chicos de Ars Epica. No tardé en contactar con ellos… y lo demás es historia que ya conocen.

Desde el primer momento congeniamos muy bien. Trataba principalmente con el bueno de José David, que me informaba puntualmente, siempre al quite, explicando todo con una claridad y sencillez que facilitaba que un lego como yo pudiera aprender, aunque sólo fuera un poquillo. Cumplieron con creces con su trabajo, con entrega propia de personas enamoradas de su oficio, con profesionalidad medida y educada. Incluso pude conocerles en persona, ya que ellos mismos, acompañados por el gran Chuky, se desplazaron hasta Lorca para hacernos entrega de las cajas en mano y acompañarnos ese día tan importante para nosotros. Gesto que no olvidaremos y que queremos, hoy, volver a reseñar.

Además de esto, es público y notorio el trabajo que desarrollaban, con sus propias líneas de juego, con una calidad altísima, rebosantes de talento y originalidad. Hace muy poco, incluso, habían comenzado a distribuir juegos, como Donjon, y presentaban otras líneas muy prometedoras.

Por todo esto y más, nos sabe muy mal el anuncio de que, por causas ajenas a ellos, se ven obligados a echar el cierre de Ars Epica. No sé bien qué decirles en un momento como este, más allá de volver a agradecerles todo lo que hicieron por la Marca. Más que nunca ahora, nos sentimos orgullosos de ese logo con alas que figura en las dos primeras tiradas de nuestras cajas rojas. Muchas gracias chicos; y gracias a tí Alex, por hablarme de ellos entonces.

Share This