Nueva York. Navidad. Cuatro detectives van a enfrentarse al caso más
difícil y aterrador de sus vidas en una trepidante carrera para detener
al asesino del snuff mientras combaten contra sus propios demonios en
una espiral de crimen, pasión y locura.
Estrellas Anónimas, escrita por José Lomo y Jonathan Delgado, es
una aventura autojugable, pues dentro del PDF encontramos todo
lo necesario para jugar de inmediato, es decir, el argumento y las reglas. Por ahora la aventura sólo está disponible en formato electrónico, pero la editora anuncia planes para publicar el juego en formato físico.
En su día, pude acercarme a una primera versión de esta aventura,  aunque la edición de 2007 estaba vinculada a Libido: Simulación Vital; haciendo uso del reglamento del juego, y Estrellas Anónimas nació como suplemento del mismo. La nueva edición, en cambio, es una obra totalmente autónoma y repleta de nuevos
contenidos, como veremos a continuación. Básicamente, y según apuntan también en su página web, esta remozada versión dispone de los siguientes elementos novedosos:
  • Una introducción al género psycho-killer desde un punto de vista rolero.
  • Un resumen rápido de la normativa básica.
  • Un Escenario pregenerado enorme y ricamente elaborado (el módulo original de 2007).
  • Una normativa de juego completa.
  • Sistemas completos para generar Protagonistas, Secundarios y Psycho-killers de tu propia factura.
  • Consejos para recrear Escenarios.
  • Una enorme Mediografía con montones de referencias que legitiman al género como uno de los grandes en la cultura popular.

Dicho todo esto, me gustaría ahora aportar mi opinión personal sobre el producto, después de leer el mismo este pasado fin de semana.
Lo primero que me gustaría aclarar es que Estrellas Anónimas es un producto muy maduro, crudo en ocasiones, destinado y diseñado para un público adulto, tal y como se recoge en la introducción de sus autores. Podríamos decir que esta característica es marchamo de la casa, de El Autómata me refiero, algo que queda patente en otras líneas de la editora, como Libido. Esto en sí no es bueno ni malo, simplemente es una faceta que los aleja un tanto de lo que se estila normalmente. Debo reconocer que algunas de sus propuestas se me antojan demasiado especiales, singulares más bien, pero admito su originalidad y valentía, aunque algunas no me gusten realmente, como Vulviánidas. Creo que cosas así son necesarias, y además viva muestra de la creatividad sin ataduras ni restricciones impuestas por aquello de lo políticamente correcto, verdadero cáncer de la libertad del creador.

Pero volvamos a Estrellas Anónimas, que es lo que me interesa ahora. Lo que primero que nos llama la atención es su cuidada presentación, su maquetación prístina en blanco y rojo, sencilla a su manera pero efectiva, aunque quizás, a la postre, el tono rojo de los encabezados canse demasiado la vista. Con todo, la información está bien dispuesta, a doble columna, ordenada y limpia. 

También destacan las ilustraciones, con un estilo muy personal, incluyendo fotos urbanas reales. Son importantes las ilustraciones que muestran a los personajes relevantes en la trama, ya que sirven al Guía de tal manera que mostrándolas a los jugadores pueden captar de inmediato al personaje que se les presenta. Otras ilustraciones, estratégicamente colocadas, muestran escenas importantes en el desarrollo de la historia, así como personajes secundarios que trufan este truculenta historia, tan compleja como apasionante. Ah, maravillosos los dibujos mostrando algunos de los escenarios en detalle, como el piso de Carla o la casa de los Doce Gotas.
Sí, sin duda la clave de este producto, afilado como el cuchillo de Jack el Destripador, es la sobrecogedora historia que nos invita a vivir, y digo vivir y no jugar porque el detalle y el cuidado aplicado en el desarrollo argumental de Estrellas Anónimas es verdaderamente notable, algo que nos invita a experimentar vívidamente lo que jugamos, y disfrutarlo así de manera mucho más intensa (aunque, claro, parte de la responsabilidad para conseguir tan gozoso grado de satisfacción dependerá de las capacidades del Guía, pues no duden que un narrador poco experimentado puede socavar la calidad del producto y convertir la experiencia en una pesadilla, y creo que es el riesgo fundamental de estos productos, tan afinados en su maquinaria).

Al hilo de lo que comentábamos sobre la carga argumental de EA, resulta especialmente reseñable el enorme trasfondo personal que reciben los protagonistas de la trama. La ingente cantidad de trabajo depositada en este elemento, tan importante para la trama, es alucinante… y refrescante, al menos para alguien como yo, acostumbrado a ignorar estos elementos en nuestro habitual estilo de juego desafectado. 
Sí, digo desafectado por simple y básico, en contraposición a EA, que, si me permiten la disgresión, especialmente sus autores, resulta un ejercicio afectado, pero no por extravagante, sino por complejo, lo contrario a la sencillez. En cierta medida, lo intrincado de su devenir argumental, lo entrecruzado de sus personajes y tramas, la violencia que subyace en el fondo… todo coadyuva para cimentar una historia en sí que resulta extraordinaria a su manera, por interesante y sugestiva (tal vez demasiado en algunos puntos).
La verdad es que tengo poco más que añadir. No voy a entrar en valoraciones sobre el sistema de juego, presente en el producto a la par que la historia, pues es algo que siempre he considerado secundario, incluso podríamos hacer uso de la sorprendente trama presente con otro sistema alternativo… y funcionaría igual de bien, porque su calidad vale su precio en oro. Sí me gustaría incidir en el estilo sencillo y accesible de los autores, que consiguen hacernos llegar la información y explicar todo de manera pulcra y aseada. Si decía yo que la historia resultaba afectada por su enorme complejidad, el estilo narrativo es directo como un uppercut de Sugar Ray Robinson.
Y hay mucho más en Estrellas Anónimas, pero mucho más, especialmente sus últimos capítulos, donde se nos presenten un montón de ayudas de enorme interés, desde filmografía, hasta sesudos estudios sobre el papel del psycho-killer en los juegos y la cultura popular… y sin mentar los handouts, las fichas policiales, la fotos, la hoja de personaje, los consejos para el Guía, y docenas de cosas más.
Creo, sin miedo a equivocarme, que estamos ante uno de los ejercicios de autor más importantes en el campo de los juegos de rol en España. Una apuesta por la creatividad desbordante, la originalidad y el trabajo quedo y constante que, sin prisas ni alharacas, nos regala una pequeña y contenida joya de brillo tan especial como extraordinario. Una propuesta lúdica madura, adulta, inteligente y afectada a su manera, por compleja y divertida. Estrellas Anónimas tiene el potencial de convertirse en referente, en hito.

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