Ayer disfrutamos de una nueva sesión de juego, con la aventura clásica UK1 Beyond the Crystal Cave, arbitrada por un servidor. La jornada fue muy entretenida, aunque avanzamos más bien poco, debido al lío que se montón en la llamada Cave of Echoes (La Cueva del Eco), localización muy interesante que da mucho juego. Y así fue, aunque en un momento llegué a desesperar ante el acúmulo de ideas peregrinas que brotaban de la mente de mis compañeros aventureros, en especial Fran, que estaba entonado la noche del lunes, con su, por otro lado, habitual carácter activo.
Sea como fuere, al final todo se ajustó, y ya andan camino de encontrar la entrada al Jardín de Porpherio, para regocijo de propios y extraños. Lo cierto es que esta aventura es una maravilla, y estoy considerando llevarla de gira allá donde vaya a dirigir, si puedo escaparme a algunas jornadas durante el año.
Les dejo con unas fotos de la velada:
Fran, siempre parlanchín, propone alguno de sus arriesgados planes de actuación.

Por todos los medios intentan que sus ideas sean aceptadas por el grupo, que se encuentra reticente, como siempre.

Pero él insiste, y resulta hasta convincente -las menos de las veces, todo sea dicho-.

Con la intención de descubrir alguna pista que les ayudara, los aventureros no escatimaron esfuerzos en la llamda Cueva de los Ecos.

Jose Luis y Sibi atienden a mis explicaciones con rostros incrédulos.

 Nuestra típica mesa de juego, atestada de dados, palomitas, J&B cola y cerveza a go-go.

Y Mateo a lo suyo… como siempre.

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