Bueno, pues tras un par de semanas sin poder reunirnos para jugar, este pasado lunes retornamos a la mesa de juego para seguir explorando seguir jugando Beyond the Crystal Cave. Lo cierto es que resultó una velada atípica, casi surrealista, en la que poco pudimos avanzar. Ello sumado a los retrasos para sentarnos a la mesa entre charlas y comidillas y que uno de los jugadores compareció borracho como una cuba, ya ni les cuento. El pobre, que no mostramos en las fotos, estaba catatónico y pasó más tiempo en la terraza mientras contemplaba la tormenta eléctrica que tronaba en el exterior. Sí, un tormentón que no nos dejó concentrarnos tampoco, con intenso aparato eléctrico. En fin, una sesión de esas extrañas…
Les dejo algunas fotos de la misma:
Un servidor comienza a narrar, a mi estilo, casi de memoria, sin tan siquiera tener el módulo abierto delante.

Los compañeros escuchan, aquí Manolo y Chiquito.

Faltó Salva y Sibi, y Cristóbal es el fotógrafo. Ya se pueden imaginar quién es el borrachín de la noche.
 

Estaba yo espeso ayer noche: la tormenta a mi espalda, calor bochornoso y el loco de turno mojándose en la terraza… surrealista.

Y Fran que se carcajea…

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