Hay días en los que el trabajo de uno resulta más difícil que otros. También hay días en los que uno tiene que adoptar decisiones complejas en función de las circunstancias y teniendo que renunciar a ideas que, en principio, le parecieron acertadas.
Hoy es uno de esos días. Como saben, semanas atrás anunciamos que la portada para el libro de interior de la Caja Negra sería la fantástica ilustración de Diego Pérez Galindo que representa a una guerrera en plena batalla, con cabezas clavadas en estacas. Sin embargo, esta semana, hemos tenido que desechar esa idea en favor de la ilustración que hoy presentamos, obra del incombustible Manzanedo. Los motivos son varios, aunque básicamente hemos querido poner énfasis en una escena que resulta vital en el desarrollo de la historia global que se cuenta en La Llamada de los Dioses. También porque hemos reservado la imagen del amigo Galindo para la contraportada de la caja, lugar clave también, donde su formidable guerrera encajará mejor.
En fin, como les decía al principio, hay ocasiones en las que uno tiene que trabajar con tanto y tan buen material, que le resulta complejo decantarse por una u otra opción. Juzguen ustedes lo acertado, o no, de esta decisión.

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