Bueno, se está convirtiendo ya en una tradición traer al maestro de vuelta a blog como homenaje en esta fecha. Aunque sería mejor recordarle  en el día de su nacimiento, bien por sus obras y trayectoria, con sus fallos y aciertos, acompañado por tantos otros amigos y compañeros que trabajaron con él durante estos años y cuya importancia, en algunos casos, anda a la par que la del propio Gygax.

En fin, por la parte que me toca, siempre estaré agradecido a estos tipos geniales, por ofrecernos una afición rebosante de creatividad, efervescente, imaginativa y, lo más importante, entretenida como pocas. Lo importante es pasarlo bien, jugar, reir y disfrutar. Todo lo demás, poco importa.
Creo que la mejor manera de recordar esta triste efeméride es jugar, jugar a lo que sea. Los zagales y un servidor aprovechamos para echar un rato al Lego Heroica.

Y ya puestos, y tal como fue sugerido ayer por algunos compañeros, les dejamos otro nuevo podcast de nuestras sesiones viejunas en Bajomontaña.

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