Frostgrave es un juego de combates con miniaturas de fantasía escrito por Joseph A. McCullough, que simula escaramuzas entre bandas lideradas por magos. La acción se desarrolla en las ruinas de la antigua ciudad de Felstad, enterrada tiempo atrás por un cataclismo mágico que la cubrió de hielo y dejó sus secretos fuera del alcance de los mortales.

En Frostgrave asumiremos el papel de un mago, que recluta un aprendiz y una banda de secuaces con el fin de adentrarse en las peligrosas ruinas de la Ciudad Helada, en busca de tesoros, secretos ocultos y hechizos olvidados en el tiempo. Pero no están solos: numerosas criaturas, animales y monstruos deambulan por las ruinas buscando comida. Además, otras bandas de magos buscan sacar igualmente provecho del deshielo de la vieja urbe. 

El juego dispone de un sistema rápido y sencillo, que hace de las partidas espontáneas un divertido entretenimiento, y un modo de campaña que hará las delicias de los aficionados, con subidas de nivel y adquisición de experiencia, adquisición de materiales, pócimas, y todo aquello que te puedas imaginar.

La banda la componen un mago, su aprendiz y sus secuaces, que tienen unas características que vienen determinadas en su perfil, y con cuyos valores podremos usar nuestras miniaturas en el juego. Estos se recogen de forma sencilla en una hoja de mago donde se podrán anotar todos los valores de los personajes, así como sus posesiones, tesoros conseguidos, pociones, pergaminos, grimorios, e ir anotando la subida de experiencia y de nivel a lo largo de las campañas que juguemos. 

El sistema se basa en tiradas de d20, y con tan sólo una tirada enfrentada, determinamos quién gana un combate y el daño producido.

Otro punto positivo del juego, es que necesita de muy poca inversión en la adquisición de miniaturas, ya que como mucho se usan 10 por banda, y sirve cualquier tipo de miniatura sea cual sea su tamaño, bases, etc. Tan sólo hace falta ponerse de acuerdo con nuestros contrincantes para usar el mismo tipo, y adaptar las medidas según el tamaño. Prueba de ello es lo que vienen haciendo numerosos fans del juego, que usan muñecos, ¡incluso he llegado a ver minions con conversiones de masilla verde!

Ello ha provocado que muchos aficionados desempolven sus viejas miniaturas mazmorreras de juegos y marcas ya olvidadas, como las clásicas minis de Grenadier. Para las criaturas del bestiario pasa lo mismo, ¿quién no tiene esqueletos, o lobos, o algún troll?

No obstante, y para el que quiera unas miniaturas exclusivas para el juego, existen unas minis oficiales que suministra la empresa North Star, que harán las delicias de muchos coleccionistas. 

Además de todo ésto, Frostgrave es tan maleable, que si no te gusta su trasfondo, puedes exportar el juego a tu ambientación de fantasía favorita, de hecho hay mucha gente que así lo ha hecho y hoy en día juegan sus campañas en sus mundos predilectos.

Por todo ello decimos y afirmamos que aúna el espíritu old school tanto de los wargames como de los juegos de rol, uniendo conceptos clásicos de ambos juegos.

Y saben lo mejor de todo esto, que justo la semana pasada, nuestros amigos de HT Publishers anunciaban que estaban preparando la edición española del manual básico. Así que, señores, preparen sus espadas y sus libros de conjuros, porque marchamos rumbo a la Ciudad Helada en pos de aventuras.

 

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