Es algo muy habitual en los bestiarios, especialmente en aquellos juego que cuentan con varios volúmenes de criaturas monstruosas, típicamente Dungeons & Dragons y demás juegos similares, entre los que destaca Pathfinder, que es en propiedad un fiel garante de D&D 3.5, o más bien un D&D 3.5 atiborrado de esteroides. Si D&D ya dispuso de tropecientos bestiarios, Pathfinder no le va a la zaga, y creo que ya tiene al menos 5 de ellos. Pues como venía diciendo, algo ya común con estos tomos de bichos, es que según avanzan, ya cubiertas las criaturas más típicas y recurrentes, a saber: orcos, esqueletos, goblins, trolls, ogros y demás sospechosos habituales, los diseñadores se sacan de la chistera las más extrañas y alienígenas criaturas, en un abracadabrante intento de ser original y molón. A veces tienen éxito, y otras veces las criaturas no dejan de ser algo ridículas, o bien redundantes. 
En fin, dicho esto, aquí tienen la última caja de peones de cartón, en fichas destroquelables con sus peanas, aparecida para Pathfinder, que cubre los bichos aparecidos en su quinto bestiario, ¡ahí es nada! Como es habitual en la reseñas de estas productos, pues tenemos una copia de todas las cajas de peones aparecidas a la fecha, hemos hecho una foto a cada una de las planchas de fichas presentes en el producto, para que se hagan una idea de lo que recibirán en la misma.
Poca cosa reseñable, salvo que por fin aparecen los Profundos, cuyas fichas podremos emplear en no pocos juegos, aparte de Pathfinder. Les dejamos con las fotos:

Share This