Hoy, para iniciar este veraniego mes de julio, traemos uno de los juegos más refrescantes y originales publicados en mucho tiempo, el maravilloso The Burning Wheel de Luke Crane, en su última edición revisada, probablemente uno de los mejores juegos de fantasía existentes hoy día en el mercado. Como saben, estas reseñas nuestras sólo pretenden ser un acercamiento visual al producto, dejando los sesudos análisis para otros compañeros más hábiles que un servidor, por ejemplo en nuestro blog amigo Against the Shadow.

Bueno, lo más importante que habría que saber sobre este sistema es su carácter ecléctico, ya que ha sabido conjugar elementos de otros juegos y sistemas mejorándolos o modificándolos sustancialmente para incluirlos en The Burning Wheel, a la par que se creaban elementos completamente originales para redondear el conjunto. En verdad, el juego utiliza unas mecánicas sencillas, casi intuitivas, empleando dados de seis para resolver tiradas según un baremo determinado contrapuesto a una cifra calculada según el rango de dificultad de la acción a realizar. En este juego no existen niveles ni cosa parecida, aunque la progresión del jugador queda reflejada en su mejora de habilidades, siempre que su uso resulte satisfactorio para el desarrollo de la historia.

Vamos ya con las fotos. Esta edición revisada incluye dos libros a un precio excelente, por un lado tenemos las reglas básicas y por otro la reglamentación adecuada para la creación de personajes (libro que ha recibido el título de Character Burner y que fotografiaremos en otra ocasión). Los libros, como se aprecia con claridad en las fotos, están editados en rústica y su tamaño es A5.


Comparamos los dos libros unidos por una solapa publicitaria con nuestro viejo Manual del Jugador 3.5.

Aquí tienen la tabla de contenidos completa.



En este maravilloso juego existen varios métodos para resolver los conflictos que pudieran surgir en el trascurso de nuestras aventuras: Combates a distancia, duelos de ingenio y astucia y lucha cuerpo a cuerpo. Cada uno de ellos emplea un sistema diverso empleando turnos (volley) divididos en acciones que escribimos con antelación en secreto para, en su momento, contraponerlas a las de nuestros adversarios. Abajo tienen un par de fotos de los esquemas que explican esta faceta del juego en el reglamento.


El juego es una maravilla y la cantidad de información que recibimos en sus más de 300 páginas es notabilísima.

Hay pocas ilustraciones, y todas son en blanco y negro.

En fin, como ya hemos dicho, este es uno de los mejores juegos ahí fuera, destacando por su versatilidad, ingenio, mecánica sencilla a la par que profunda, opciones, diseño y un largo etcétera. Hay otras muchas cosas que podríamos reseñar sobre The Burning Wheel pero sería muy prolijo y no es nuestra intención el extendernos en demasía. En un futuro próximo traeremos a portada las fotos del otro libro básico presente en el set de inicio del juego, el Character Burner.
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